El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y el Real Patronato sobre Discapacidad han celebrado este miércoles un Acto en memoria a las personas con discapacidad y sus familias víctimas de la COVID-19 y de reconocimiento a la sociedad civil de la discapacidad por su comportamiento ejemplar durante la pandemia.

 

En el acto, celebrado en el Real Patronato sobre Discapacidad y presidido por el secretario de Estado de Derechos Sociales, Ignacio Álvarez, estaban representantes de los tres poderes del Estado, el presidente del Foro Justicia y Discapacidad del Consejo General del Poder Judicial, Juan Manuel Fernández; la Fiscal de Sala personas de atención a personas con discapacidad y mayores, María José Segarra, y el vicepresidente de la Comisión para las Políticas Integrales de la Discapacidad del Senado, Jesús Caro. Asimismo, asistió el CERMI como expresión unitaria de la discapacidad y tres personas que sufrieron en carne propia los efectos de la pandemia: una persona con discapacidad, una madre y una profesional de una residencia.

 

La pandemia global desencadenada por la COVID-19 “ha hecho tambalear aquello que parecía inamovible: el estado de bienestar de los llamados países desarrollados”, ha declarado en su discurso Ignacio Álvarez, para quien esta crisis sin embargo “también afloró la solidaridad” y puso de manifiesto “el valor de los servicios públicos, como la sanidad, los servicios sociales o la educación”. Álvarez también tuvo palabras de agradecimiento para la sociedad civil de las personas con discapacidad y sus familias, articulada en torno al CERMI, a quienes reconoció su “sentido de estado, por poneros en primera línea y porque vuestra labor ejemplar y silente fue determinante para aplacar los efectos la pandemia”.

 

Según el secretario de Estado, esta pandemia “nos ha dado una lección que hemos grabado a fuego en este Ministerio y la perentoria revisión de los servicios públicos en clave de inclusión y el deber de transitar hacia un modelo de vida en comunidad donde las personas con discapacidad estén y sean en toda su extensión”.

 

En recuerdo de las víctimas, durante el acto se ha plantado un árbol en el jardín del Real Patronato sobre Discapacidad y se ha leído el poema ‘Recuerda’, de Christina Georgina Rossetti, una de las más importantes poetas británicas en el siglo XIX y mujer con discapacidad psicosocial. “Tanto dolor y tantas vidas no pueden quedar en olvido”, ha recordado Álvarez, por eso “era necesario sembrar una memoria viva que inmortalice a esas mujeres y hombres con discapacidad víctimas de este virus devastador”.

 

Por su parte, Luis Cayo Pérez Bueno, presidente de CERMI Estatal, ha señalado “la necesidad de pedir disculpas por aquello que no se hizo bien”, ha puesto de relieve “el simbolismo del árbol con la propia vida”, comparándolo “con el individuo que necesita de otros”, refiriéndose a un bosque, para la “vida en comunidad”.

 

“Cuidaremos y protegeremos este árbol como debemos hacerlo también con los derechos humanos, tan frágiles en los momentos críticos de la humanidad”, ha asegurado el director general de Derechos de las Personas con Discapacidad y director del Real Patronato sobre Discapacidad, Jesús Martín Blanco.